
Estados Unidos está reduciendo radicalmente sus actividades en otros países. Además de reducir la asistencia humanitaria, económica, militar y a la sociedad civil, el Departamento de Estado ahora quiere consolidar su presencia diplomática, reduciendo su presencia en casi todos los continentes, pero especialmente en Europa.
La administración Trump está considerando planes para cerrar 10 embajadas y 17 consulados y recortar personal en varias otras misiones en el extranjero, según un memorando del Departamento de Estado revisado por 'The New York Times'. Estas medidas generan temores de que Estados Unidos termine cediendo un espacio diplomático vital a China, incluso en regiones donde Washington actualmente tiene una mayor presencia que Pekín (como Europa). Esto podría amenazar la seguridad nacional de Estados Unidos, incluida la recopilación de inteligencia, señala el NYT.
La mayoría de los consulados que se propone cerrar están en Europa, incluidos varios lugares populares entre los turistas estadounidenses, como Burdeos, Florencia y Edimburgo: entre ellos, cinco están en Francia, dos en Alemania y dos más en Bosnia y Herzegovina, uno en Grecia, Italia, Portugal y el Reino Unido. También se cerrarán las embajadas en Luxemburgo y Malta, y sus funciones se transferirán a países vecinos.
También se prevé consolidar el apoyo consular en un solo lugar en países con varios consulados, por ejemplo en Japón y Canadá. En África, estarán cerrados el consulado en Sudáfrica y las embajadas en seis países, entre ellos Lesoto, sobre cuyos productos –principalmente diamantes y ropa– Trump anunció el 2 de abril los aranceles de importación más altos del mundo, del 50% (para China, aumentó los tipos al 145% en los días siguientes).
El documento también prevé una reducción significativa del apoyo diplomático en Irak y el cierre de consulados en Camerún, Indonesia y Corea del Sur.
Si se implementan las propuestas, Estados Unidos terminaría con menos misiones diplomáticas en Europa que China, según datos compilados por el 'Lowy Institute', un grupo de expertos en política exterior con sede en Sídney. Además, Estados Unidos quedará aún más rezagado respecto de China en África y el este de Asia, donde las misiones chinas ya superan en número a las estadounidenses.
La Casa Blanca pretende recortar el presupuesto del Departamento de Estado a casi la mitad, incluso negándose a contribuir a los presupuestos de la ONU, la OTAN y otras organizaciones internacionales, reduciendo radicalmente la ayuda internacional a través de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) y cerrando todos los programas educativos y culturales implementados bajo los auspicios del Departamento de Estado.
«Se trata esencialmente de la destrucción de nuestros instrumentos de influencia internacional», dijo Brett Bruen, ex funcionario del Departamento de Estado y del Consejo de Seguridad Nacional, a 'The Washington Post'.
Comentarios
Publicar un comentario