Enfermedades, desnutrición, abusos… Más de 3,100 niños nativos americanos murieron en campos de trabajo estadounidenses, según el Washington Post

Más de 3,100 niños nativos americanos murieron en internados de Estados Unidos, conocidos como campos de trabajo. Fueron arrancados de sus familias para ser "asimilados" por la fuerza entre el siglo XIX y la década de 1970, dijo el domingo (22.12.2024) el 'Washington Post'. Una estimación tres veces superior a la del gobierno americano que, hasta entonces, cifraba el número de estudiantes muertos en 973.

Y el número de víctimas podría ser aún mayor, según los historiadores. Esta realidad es, según el periódico, «un capítulo oscuro de la historia estadounidense que ha sido ignorado y en gran medida ocultado durante mucho tiempo».

Al final de una investigación que duró un año, el periódico registró muertes relacionadas con diferentes causas, entre ellas «enfermedades infecciosas, desnutrición y accidentes». Pero eso no es todo. Lo que es aún más preocupante: decenas de estudiantes nativos americanos murieron en circunstancias sospechosas, continúa el diario basándose en numerosos archivos. «Y en algunos casos, los documentos muestran indicios de abuso o maltrato que probablemente provocaron la muerte de los niños».

Además, en muchos casos, los cuerpos de los fallecidos «nunca fueron devueltos a sus familias o tribus». De hecho, el 'Washington Post' afirma haber determinado que más de 800 de estos estudiantes fueron enterrados en los cementerios de los establecimientos en cuestión o en sus alrededores.

Estos internados «no eran escuelas sino campos de prisioneros, campos de trabajo», dijo al periódico Judi Gaiashkibos, directora de la Comisión de Nebraska sobre Nativos Americanos y cuyos familiares habían sido enviados allí.

El presidente saliente de Estados Unidos, Joe Biden, pidió disculpas a los nativos americanos a finales de octubre y

calificó estas atrocidades como «un pecado que mancha nuestra alma». Bajo su administración, el gobierno implementó una serie de medidas para apoyar a las naciones nativas americanas y mejorar las relaciones con el estado federal.

Estas revelaciones llegan en un contexto ya muy tenso: las "reservas" administradas por los nativos americanos son predominantemente pobres, con altas tasas de suicidio y sobredosis. Además, un informe de 'Amnistía Internacional', publicado en 2022, reveló cómo el gobierno estadounidense siguió una política que provocó que los casos de violencia sexual contra mujeres indígenas se dispararan. De hecho, la organización de derechos humanos señaló hasta qué punto los servicios de salud para los nativos americanos, así como las infraestructuras vinculadas a los procesos penales, carecían crónicamente de financiación suficiente.