El ministro de Asuntos Exteriores de Irán, Abbas Araghchi, indicó el domingo que el eje de la alianza antiisraelí liderada por Teherán, se verá afectada por la caída del presidente Bashar al Assad en Siria, pero aseguró que no parará la lucha contra Israel.
El Eje de la Resistencia es una alianza antiisraelí liderada por Irán y formada por los movimientos de resistencia palestinos Hamás, los libaneses de Hezbolá, los hutíes de Yemen, una miríada de milicias en Irak y Siria.
Durante una entrevista en vivo en la televisión estatal, el canciller iraní reconoció que Siria ha sido uno de los miembros más importantes del eje y «ha jugado un papel significativo en la confrontación con Israel y el apoyo a los palestinos».
Abbas Araqchí sostuvo que la lucha contra Israel se detendrá sin el apoyo de Siria: «Puede que a veces haya algunas limitaciones, pero la resistencia encontrará su camino hacia adelante».
El canciller iraní atribuyó la caída del presidente Bashar al-Assad a la incapacidad del Ejército Árabe Sirio para enfrentarse a los grupos extremistas que tomaron el control de muchas zonas sirias, incluida la capital, Damasco, en una ofensiva relámpago de 11 días.
Abbas Araqchí añadió que sabían de la existencia de un complot por parte de Estados Unidos e Israel para hacer que el Eje de la Resistencia sufriera uno tras otro.
El canciller Araqchí aseguró que los organismos de seguridad e inteligencia de Irán estaban al tanto de las acciones de los grupos terroristas en la localidad siria de Idlib y otras zonas del país árabe.
Araghchi reconoció que le sorprendió la incapacidad del ejército sirio para enfrentar el movimiento de los terroristas, la velocidad de la ofensiva y reveló que el presidente Bashar al Assad se quejaba del estado de su propio ejército.
El diplomático iraní dijo que se reunió con ocho países diferentes de la región el pasado sábado y que todos expresaron su preocupación de que Siria no debería avanzar hacia la desintegración ni convertirse en un medio para los terroristas.
Araghchi añadió que los asistentes enfatizaron en la necesidad de respetar la soberanía y la integridad territorial de Siria y exigieron que los enfrentamientos cesen inmediatamente para iniciar el diálogo en Siria.
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