Los países bálticos impondrán sanciones a las autoridades georgianas por reprimir las protestas

Lituania, Letonia y Estonia impondrán sanciones contra las autoridades georgianas en medio de protestas masivas debido al retraso de las negociaciones de adhesión a la Unión Europea hasta 2028, dijo el ministro lituano de Asuntos Exteriores, Gabrielius Landsbergis. «Los tres países bálticos acordaron conjuntamente imponer sanciones contra quienes reprimieran protestas legítimas en Georgia. Los opositores a la democracia y los violadores de los derechos humanos no son bienvenidos en nuestros países», escribió Landsbergis en la red social 'X'.

El Ministerio de Asuntos Exteriores de Estonia señaló que la introducción de sanciones «es necesaria contra los máximos dirigentes del autoproclamado gobierno de Georgia». Las restricciones también afectarán al multimillonario y ex primer ministro del país Bidzina Ivanishvili. La agencia llamó a los países de la UE y a Estados Unidos a «seguir nuestro ejemplo».

Antes de esto, la jefa de la diplomacia de la UE, Kaja Kallas, y la comisaria de Ampliación de la UE, Martha Kos, condenaron en una declaración conjunta el uso de la violencia por parte de la policía georgiana contra los manifestantes y amenazaron con consecuencias para las autoridades georgianas. Según Kallas, a los países de la UE se les ofrecieron opciones para una posible respuesta a los acontecimientos en Georgia, incluidas sanciones. «Tenemos diferentes opciones. Pero, por supuesto, tenemos que llegar a un acuerdo», enfatizó.

Ha habido protestas masivas en Georgia desde finales de octubre. Comenzaron después de las elecciones parlamentarias, que ganó el partido gobernante Sueño Georgiano. A finales de noviembre, el Primer Ministro de la República, Irakli Kobakhidze, anunció la decisión de las autoridades de posponer las negociaciones sobre la adhesión a la UE hasta 2028, lo que provocó una nueva ola de protestas.

El 1 de diciembre se celebraron en Tiflis, Batumi, Kutaisi, Telavi y otras ciudades manifestaciones exigiendo la dimisión del gobierno, la celebración de nuevas elecciones parlamentarias y el regreso a la integración europea. La policía dispersó a los manifestantes con cañones de agua y gases lacrimógenos.