En Siria viven más de 200 españoles y, por el momento, se desconoce si el Gobierno se plantea repatriarlos tras la escalada de tensión provocada por el avance de los rebeldes y la ofensiva que han llevado a cabo este fin de semana.
Por el momento, no hay comentarios del ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares. Tampoco se ha pronunciado el Cuerpo Diplomático español, como sí lo han hecho desde otros países como Italia.
«La situación para los italianos, por el momento, es tranquila», así lo afirmó Stefano Ravagnan, embajador italiano en Siria. En Alepo hay 120 italianos con los que el diplomático está en contacto permanente. «Son en su mayoría italosirios con doble nacionalidad», entre los que también hay mujeres y niños, según declaró al 'Corriere della Sera'.
No todos los 120 tienen intención de abandonar la ciudad tras la ofensiva lanzada el pasado miércoles por las fuerzas yihadistas, que ha vuelto a sumir al país en la pesadilla de la guerra.
A los que quieren abandonar Alepo, «les hemos explicado que somos optimistas de que podrán salir con el convoy de la ONU en las próximas horas», explicó Ravagnan el domingo, recomendando prudencia y pidiendo a sus compatriotas que permanezcan dentro de sus casas, «salir de Alepo es complicado y la seguridad es mejor en la ciudad que en las carreteras».
En las horas siguientes, la ONU inició la evacuación hacia Damasco. Un primer grupo de coches, con algunos italianos a bordo, ya ha llegado a la capital, mientras que otros autobuses y vehículos privados deberían abandonar Alepo en breve. De momento, los desplazamientos por la autopista M5 que conecta las dos ciudades están interrumpidos debido a los combates. Las comunicaciones telefónicas también son precarias.
Ravagnan declaró que, hasta el momento, las fuerzas terroristas no han tenido una actitud amenazadora hacia los extranjeros y las minorías cristianas. Los combatientes han transmitido tranquilidad y han hecho llamamientos a la calma, permitiendo a la Cruz Roja Internacional operar en Alepo.
En Damasco, adonde se dirigen los italianos, "la situación es tranquila", dijo el embajador, recordando que la crisis no debe leerse como un acontecimiento totalmente repentino: «Desde hace meses, el enviado especial de la ONU para Siria, Geir Pedersen, nos advierte de la posibilidad de que el contexto cambie, la inestabilidad se transforme en conflicto. El problema es la perenne interferencia entre los actores externos y la situación interna», concluyó.
«En Siria nos arriesgamos a un nuevo colapso migratorio y a una nueva catástrofe humanitaria. Todos debemos movernos y darnos prisa para evitar lo peor». Así se expresó el viceprimer ministro y ministro de Asuntos Exteriores, Antonio Tajani, en una entrevista concedida al 'Quotidiano Nazionale'.
Tajani se mostró «muy preocupado por lo que está ocurriendo en Siria, pero si estalla una Guerra Civil», advirtió, «el riesgo real para nosotros es que se produzca un colapso migratorio, como ocurrió durante la primera guerra civil siria».
El lunes, el ministro asistió en El Cairo a una conferencia humanitaria para reforzar la respuesta en Gaza. La reunión organizada por Egipto y las Naciones Unidas «será también el primer momento para que la comunidad internacional debata el nuevo frente de la crisis en Siria».
La República Bolivariana de Venezuela ha emitido un comunicado condenando «de manera absoluta, todas las hostilidades en contra del pueblo de la República Árabe Siria, cometidas por terroristas liderados por Hayat Tahrir al Sham».
La Emabajada de Venezuela en España ha trasladado «su solidaridad al Gobierno sirio y a su presidente Bashar al-Ásad, apoyando la aplicación de las acciones necesarias para restablecer la paz y la tranquilidad en todo su territorio».
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