Mali: el primer ministro Choguel Maïga destituido de su cargo tras criticar a los militares en el poder

Choguel Maïga ya no es el Primer Ministro de Mali. Un decreto presidencial leído el miércoles 20 de noviembre por la noche en la televisión estatal 'ORTM' por el secretario general de la presidencia pone fin a las funciones del Primer Ministro y a las de todos los miembros del Gobierno. Este despido parecía inevitable después de las virulentas declaraciones pronunciadas el sábado 16 de noviembre por el ahora ex Primer Ministro. En particular, criticó a los militares en el poder por no implicarlo en las decisiones y por haber pospuesto unilateralmente las elecciones para marcar el retorno al orden constitucional.

Choguel Maïga fue nombrado en junio de 2021, tras el segundo golpe militar. El equipo anterior -el presidente Bah N'Daw y el primer ministro Moctar Ouane- había intentado destituir del gobierno a ciertos coroneles golpistas que habían provocado esta "rectificación de la transición", según el eufemismo oficial.

Choguel Maïga, que hasta entonces denunciaba "un régimen militar encubierto", optó por hacerse con su parte de poder y accedió al cargo de Primer Ministro. Pero a pesar de algunas declaraciones contundentes, como el famoso "abandono en pleno vuelo" que afectó a Francia en las Naciones Unidas -apenas tres meses después de su nombramiento- Choguel Maïga no ejerce realmente el poder.

Sus relaciones con los coroneles, recientemente ascendidos a generales, se deterioraron progresivamente. Desde hace un año, la tensión ha aumentado un poco y, en mayo, uno de sus colaboradores más cercanos incluso denunció este derrocamiento del poder. Esto le llevó a ser encarcelado y condenado por "socavar el crédito del Estado".

Choguel Maïga, destituido, debería continuar su estrategia e intentar reposicionarse como opositor, de cara a posibles elecciones futuras. Pero le resultará difícil convencer, después de tres años y medio al servicio del régimen.

Choguel Maïga también puede temer ahora las represalias del régimen golpista: en los últimos días, organizaciones pro-junta lo han acusado de "alta traición" y "desestabilización". Choguel Maïga, a su vez, podría ser objeto de procedimientos judiciales o incluso de prisión preventiva, lo que le impediría expresarse y ejercer sus actividades políticas. Como muchas figuras de la política maliense que le precedieron, todavía están detenidas y por quienes Choguel Maïga nunca luchó.