El presidente chino, Xi Jinping, y su homólogo brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, emitieron este miércoles (20.11.2024) entendimientos comunes sobre una resolución política para la crisis en Ucrania y llamaron a otras naciones a sumarse a la iniciativa del Club de Amigos de la Paz sobre la Crisis en Kiev.
«Debemos reunir más voces que aboguen por la paz y busquen hacer viable una solución política de la crisis en Ucrania», declaró Xi Jinping, y recalcó que «no existe una solución simple para un asunto complejo».
Asimismo, el líder chino fue enfático en que la comunidad internacional debe esforzarse más para resolver la crisis actual en Gaza y señaló que deben centrarse en Palestina, «que es la causa raíz».
Asimismo, pidió un alto al fuego de inmediato, y abogó por la que considera «solución justa y duradera de la cuestión palestina»: instituir dos Estados independientes.
El mandatario subrayó que ambas naciones pretenden trabajar codo con codo para promover la paz en el mundo y fortalecer el papel de los países del Sur Global en la escena internacional.
Ambos representantes gubernamentales firmaron además una serie de acuerdos bilaterales durante el encuentro oficial. En total, China y Brasil rubricaron 37 acuerdos en áreas como la energía, los deportes, la salud, la educación y la cultura.
La relación entre ambos países está en el mejor momento de su historia. En ese sentido, el mandatario chino se dirigió a su homólogo y anfitrión brasileño: «Coincidimos en que la relación está en el mejor momento de la Historia, posee una proyección global, estratégica y de largo plazo cada vez más destacada».
En el encuentro, los líderes repasaron los últimos 50 años de relaciones diplomáticas y establecieron «nuevos consensos estratégicos» sobre el futuro desarrollo de las relaciones bilaterales.
Al respecto, el mandatario del gigante sudamericano compartió un mensaje tras finalizar el encuentro: «China y Brasil han cultivado una amistad estratégica durante medio siglo, basada en intereses compartidos y visiones del mundo similares», dijo Lula en su cuenta en la red social X.
Lula expresó que las empresas chinas «han licitado proyectos de infraestructuras y han sido socios en proyectos como la construcción de centrales hidroeléctricas y ferrocarriles», lo cual ha generado empleos, ingresos y sostenibilidad para Brasil.
Asimismo, afirmó que las industrias brasileñas amplían su presencia en China, por ejemplo, la agroindustria sigue garantizando la seguridad alimentaria china, y resaltó que desde 2017, Brasil es el mayor proveedor de alimentos de China.
El jefe de Estado brasileño anunció también que de conjunto con el presidente chino, se decidió «elevar la Asociación Estratégica Global al nivel de una Comunidad de Futuro Compartido para un Mundo más Justo y un Planeta más Sostenible».
Ambos pretenden consolidar la cooperación durante las próximas cinco décadas en ámbitos como las infraestructuras sostenibles, la transición energética, la inteligencia artificial, la economía digital, la sanidad y el sector aeroespacial.
Sobre el interés mutuo de encadenar las sinergias, da Silva anunció: «Para dar concreciones a esas sinergias se establecerá un grupo de trabajo sobre cooperación financiera y desarrollo productivo y sostenible que deberá presentar proyectos prioritarios en un plazo de dos meses».
En el encuentro estuvieron presentes la presidenta del Banco de Desarrollo del Grupo BRICS, Dilma Roussef, y el vicepresidente de Brasil, Geraldo Alckmin.
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