El Ejército israelí es responsable del desplazamiento forzado y deliberado de palestinos en Gaza, según un nuevo informe de 'Human Rights Watch'. El grupo humanitario asegura que tiene pruebas de que la conducta de las autoridades israelíes, que ha provocado el desplazamiento del 90% de la población de Gaza, constituye crímenes de guerra.
Apuntan a una clara intención de los funcionarios del Gobierno israelí, incluido el primer ministro Benjamín Netanyahu, de hacer imposible el regreso de los palestinos desplazados.
«Teniendo en cuenta esta evidencia, incluida la gran cantidad de civiles palestinos en Gaza expulsados de sus tierras y la forma de desplazamiento y los intentos de hacer imposible este retorno, el desplazamiento forzado es generalizado, sistemático e intencional», comenta la investigadora de la División de Derechos de los Refugiados y los Migrantes de 'Human Rights Watch', Nadia Hardman.
Añade que el desplazamiento «forma parte de una política de Estado y equivale a un crimen contra la humanidad». «En las áreas donde el Ejército ha levantado, ampliado y despejado tierras para zonas de amortiguación y corredores de seguridad, Human Rights Watch considera que estas acciones de las autoridades israelíes equivalen a una limpieza étnica», afirma Hardman.
El informe se publica en medio de una campaña militar israelí en curso en el norte de Gaza que ha creado una nueva ola de desplazamientos de cientos de miles de civiles. En su informe, 'Human Rights Watch' analizó las órdenes de evacuación israelíes y dijo que no cumplen con las leyes de la guerra al no garantizar un paso seguro y refugio para los palestinos.
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