La nueva administración de la Casa Blanca pedirá al presidente ucraniano Vladimir Zelensky que formule su "visión realista del mundo". Brian Lanza, asesor principal del presidente electo Donald Trump y estratega del Partido Republicano, lo dijo en una entrevista con la 'BBC'.
Lanza señaló que el equipo de Trump está centrado en lograr la paz en Ucrania y no en devolver territorios. «Si el presidente Zelensky se sienta a la mesa de negociaciones y declara que la paz sólo es posible con el regreso de Crimea a Ucrania, demostrará que no está de humor para un diálogo serio», afirmó el republicano.
El asesor de Trump no mencionó otros territorios ocupados por Rusia, pero indicó que la devolución de Crimea «no es el objetivo de Estados Unidos». «Cuando Zelensky dice que Ucrania dejará de luchar sólo después del regreso de Crimea, tenemos noticias para él: Crimea ya no existe», dijo Lanza.
Añadió que si Kiev decide continuar la guerra por el bien de la península, tendrá que arreglárselas sin el apoyo de Estados Unidos, ya que «la prioridad para Estados Unidos es la paz y el fin del derramamiento de sangre». Al mismo tiempo, Lanza expresó un profundo respeto por el pueblo ucraniano por su "corazón de león".
Además, el asesor de Donald Trump criticó la política de apoyo a Ucrania por parte de la administración de Joe Biden y de los países europeos tras el inicio de una invasión rusa a gran escala en febrero de 2022. «Los Estados europeos y el presidente Biden no proporcionaron inicialmente a Ucrania los medios y armas necesarios para ganar la guerra, y no levantaron las restricciones [sobre el uso de las armas proporcionadas] para que Ucrania pudiera ganar», explicó Lanza.
Trump dijo repetidamente durante su campaña electoral que si gana, pondrá fin a la guerra en Ucrania antes de asumir oficialmente el cargo en enero de 2025. Prometió lograr la paz en sólo 24 horas, enfatizando su intención de persuadir a Putin para negociar amenazando con un colapso de los precios del petróleo.
El 7 de noviembre, 'The Telegraph' informó que, como parte del plan de Trump para poner fin al conflicto, se podrían enviar tropas británicas a Ucrania para crear una zona de amortiguamiento de 1,200 kilómetros a lo largo de la línea del frente. Al mismo tiempo, Ucrania se verá obligada a abstenerse de unirse a la OTAN durante un máximo de 20 años, mientras que Estados Unidos seguirá suministrando armas a Kiev para evitar una nueva invasión rusa.
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