Las relaciones entre Kiev y Londres se han deteriorado desde que el gobierno del Partido Laborista llegó al poder en Gran Bretaña el verano pasado, dijeron a 'The Guardian' altos funcionarios ucranianos, expresando su descontento porque Gran Bretaña no había suministrado más misiles de largo alcance.
Según ellos, Kiev está decepcionado de que el primer ministro británico, Keir Starmer, aún no haya visitado Ucrania, a pesar de que han pasado cuatro meses desde que asumió el cargo. Al mismo tiempo, Ucrania no ve ningún sentido en la posible visita de Starmer a menos que prometa reponer el suministro de misiles Storm Shadow.
«No tiene sentido que venga como turista. Llevamos desde agosto discutiendo una posible visita de Starmer. Se propusieron varias fechas, pero ninguna se materializó. Pospuso el viaje varias veces», dijo uno de los altos representantes de la administración del presidente ucraniano, Vladimir Zelensky.
Kiev está descontenta con la falta de asistencia militar de Gran Bretaña en el contexto del rápido avance del ejército ruso en el frente oriental. Los comandantes ucranianos dijeron que eran muy inferiores al enemigo en potencia de fuego. La principal queja de Ucrania contra el Reino Unido es que no ha suministrado misiles adicionales de su arsenal, ni siquiera para atacar objetivos en Crimea y otros territorios ocupados de Ucrania.
«Esto no está sucediendo. Starmer no nos va a dar armas de largo alcance. La situación no es la misma que cuando Rishi Sunak era Primer Ministro. Las relaciones se han deteriorado», dijo otro funcionario ucraniano.
Otra fuente ucraniana informada aclaró a 'The Guardian' que el número de misiles de largo alcance suministrados desde Francia y Gran Bretaña ha disminuido en comparación con 2023. El último ataque con Storm Shadow, según el ejército ucraniano, se llevó a cabo el 5 de octubre contra puestos de mando rusos.
«Si el Reino Unido nos suministrara nuevos misiles de largo alcance, lo sabríamos porque los usaríamos para atacar objetivos rusos. Nosotros no hacemos esto», añadió el interlocutor de la publicación.
La última vez que Starmer y Zelensky se reunieron fue en una cumbre en Budapest a principios de noviembre. El Primer Ministro británico afirmó que el apoyo de Londres era "inquebrantable". Sin embargo, el presidente ucraniano expresó su decepción por el diálogo entre los dos jefes de Estado.
«Un elemento importante del plan de victoria es proporcionar a Ucrania armas de largo alcance y otorgar permiso para usarlas contra objetivos militares en territorio ruso», escribió Zelensky en sus redes sociales.
Los funcionarios ucranianos aclararon que la reunión entre Zelensky y Starmer en Hungría no condujo a "ningún progreso" en la cuestión del suministro de misiles.
El Reino Unido es el tercer mayor proveedor de ayuda militar a Ucrania después de Estados Unidos y Alemania. La cantidad prometida por el Reino Unido a partir de 2022 es de 12.8 mil millones de libras, de los cuales 5 mil millones son asistencia financiera y humanitaria y 7.8 mil millones son militares.
El viernes pasado, Starmer nombró a Jonathan Powell asesor de seguridad nacional. Anteriormente había abogado por conversaciones de paz, lo que llevó a un experto en Ucrania e historiador del Partido Laborista a sugerir que su nombramiento podría aumentar la presión sobre Kiev para que entable un diálogo con Moscú.
«Por supuesto, en algún momento tiene que haber un tratado de paz, pero para Trump y Powell es importante dejar de pelear, que no es lo mismo que paz», explicó el profesor Brian Brivati.
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