La administración Biden permitió a contratistas de defensa estadounidenses trabajar en Ucrania para mantener y reparar armas suministradas por Estados Unidos, informó 'Reuters' el 8 de noviembre, citando a funcionarios estadounidenses anónimos.
Los "pequeños números" de contratistas no participarán en operaciones de combate y estarán estacionados lejos de la línea del frente, dijo una de las fuentes a 'Reuters'.
Esta medida se produce en los últimos meses de la presidencia de Joe Biden, antes de que Donald Trump regrese a la Casa Blanca tras la victoria en las elecciones presidenciales estadounidenses.
Esta política ayudaría al ejército ucraniano a mantener y reparar los sistemas de armas proporcionados por Washington mucho más rápidamente.
Washington también enviará a Kiev la totalidad de los 6,000 millones de dólares de ayuda militar antes de la investidura de Trump el 20 de enero, confirmó el Pentágono el 7 de noviembre. 'Politico' informó que Biden se apresuraba a entregar los fondos restantes antes del final de su mandato por temor a que la administración Trump pudiera detener los envíos de armas a Kiev.
La victoria electoral de Trump ha suscitado temores de que la ayuda estadounidense a Ucrania pueda llegar pronto a su fin. En sus comentarios sobre Ucrania ha hecho hincapié en la obtención de resultados rápidos por encima del apoyo a largo plazo, y se ha abstenido de decir que quiere que Kiev prevalezca sobre Moscú.
El presidente Volodymyr Zelensky dijo después de una reciente llamada telefónica con el presidente electo Trump que ambos habían acordado "mantener un diálogo estrecho y fortalecer nuestra cooperación".
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