La ayuda alemana a Ucrania en 2025 está asegurada pese al colapso de la coalición, informa Reuters

Alemania podrá proporcionar la mayor parte de los 4,000 millones de euros (4,300 millones de dólares) prometidos a Ucrania, incluso si el presupuesto de 2025 no se aprueba a tiempo debido al colapso de la coalición, informó 'Reuters' el 7 de noviembre, citando fuentes anónimas del comité de presupuesto.

La coalición gobernante tripartita de Alemania se derrumbó el 6 de noviembre después de que el canciller alemán Olaf Scholz anunciara que había destituido al ministro de Finanzas, Christian Lindner.

Una medida de este tipo probablemente impulsará al país a una elección anticipada en el corto plazo, ya que es poco probable que el Partido Socialdemócrata (SDP) de Scholz tenga suficientes votos para aprobar el presupuesto del próximo año.

Los fondos para Ucrania son principalmente asignaciones comprometidas y pueden asignarse bajo la gestión presupuestaria provisional si el presupuesto no se aprueba, dijeron cuatro fuentes a 'Reuters'.

El probable retraso en el presupuesto significa que no habrá gastos en nuevos proyectos, aunque algunos gastos, como el aumento de la ayuda a Ucrania, aún podrían aprobarse.

En febrero, el parlamento alemán aprobó el presupuesto del país para este año, que incluye 7,600 millones de euros (8,200 millones de dólares) en asistencia militar para Kiev. Según el borrador del presupuesto para 2025, la ayuda se redujo a la mitad, informó 'Reuters'.

Según se informa, Scholz quería aumentar el paquete de apoyo a Ucrania a 15,000 millones de euros (16,100 millones de dólares) y financiarlo suspendiendo el freno de la deuda, una ley que limita el endeudamiento, dijeron a 'Reuters' fuentes gubernamentales.

Scholz justificó en parte el despido de Lindner diciendo que había pedido al ministro que relajara las reglas de gasto para permitir una mayor ayuda a Ucrania, pero Lindner se negó.

Inicialmente criticado por su lenta entrega de ayuda militar a Ucrania tras el comienzo de la invasión a gran escala, Berlín se ha convertido en el segundo mayor proveedor de equipo militar después de Estados Unidos.