Miles de personas participaron en Budapest en una marcha convocada por el líder opositor, Péter Magyar, para conmemorar el aniversario de la revolución antisoviética de 1956 en Hungría y protestar contra las políticas prorrusas del primer ministro, el fascista Viktor Orbán.
La protesta fue convocada por Magyar para rendir homenaje a los húngaros que lucharon por la libertad en 1956 y para "defender la verdadera independencia y soberanía" de Hungría.
El político conservador criticó en su discurso ante miles de personas en Budapest las políticas prorrusas de Orbán y recordó que después de la caída del Telón Acero, Hungría decidió unirse a la OTAN y la Unión Europea (UE), o sea "las alianzas occidentales".
«Viktor Orbán no tiene mandato para servir los intereses rusos», exclamó Magyar, aludiendo claramente a que el actual Gobierno húngaro es el Ejecutivo más cercano a Moscú dentro de la UE.
«Hungría se ha convertido en el país más pobre y más corrupto de la UE», advirtió el líder ante sus seguidores, que respondieron exclamando que "¡Terminará!" (el régimen de Orbán).
Magyar lidera desde el pasado febrero Tisza, un partido que no tiene aún representación en el Parlamento húngaro pero sí cuenta con siete eurodiputados, después de alcanzar en las elecciones europeas un 33% del voto y que por primera vez supera en los sondeos locales al partido de oficialista.
Por su parte, el ultraderechista Orbán aseguró en su discurso de este miércoles que «Bruselas quiere instalar un Gobierno títere en Hungría, que ya tiene su líder», en referencia a Mágyar, un hombre que proviene del Fidesz.
El primer ministro también arremetió contra la UE al asegurar que Bruselas quiere que toda la unión entre en la guerra de Ucrania.
«No toleraremos que Hungría vuelva a convertirse en un Estado títere, vasallo de Bruselas. No lo conseguirán», concluyó Orbán su discurso pronunciado ante sus simpatizantes.
Orbán, que enfrenta la amenaza más seria a sus 14 años de gobierno a medida que el Fidesz sube en las encuestas, se ha enfrentado repetidamente con los líderes de la UE y no dijo cómo supuestamente estaban tratando de derrocar a su gobierno e imponer una administración títere.
Tampoco citó ninguna prueba de ninguna política o declaración de la UE que respalde tales acusaciones.
Un portavoz de la Comisión Europea, el ejecutivo de la UE, se negó a hacer comentarios sobre las declaraciones de Orbán.
Comentarios
Publicar un comentario