Hungría está formando una coalición prorrusa de partidos de extrema derecha en el Parlamento Europeo.

El primer ministro húngaro, Viktor Orban, anunció la creación de una nueva facción en el Parlamento Europeo: 'Patriotas por Europa'. En él participarán el partido Fidesz de Orban, el Partido de la Libertad de Austria y el partido checo ANO 2011, escribe 'Bloomberg'.

"Estamos creando una formación política que avanzará y pronto se convertirá en el grupo de derecha más grande de Europa", dijo Orban a los periodistas en Viena el Domingo.

Los tres partidos que unan fuerzas tendrán inicialmente los 23 escaños mínimos necesarios para crear formalmente una facción separada en el Parlamento Europeo. Pero para ser reconocidos también necesitarán incluir parlamentarios de al menos siete estados miembros. El programa francés incluye limitar la influencia de la UE, ampliar los poderes de los estados miembros de la unión y combatir la migración ilegal.

Como señala 'Euronews', los tres partidos son prorrusos. Ninguno de ellos apoyó a Ucrania en la lucha contra Rusia tras el inicio de la guerra en 2022.
"Preferiremos la soberanía nacional al federalismo, la libertad al orden y la paz a la guerra", escribió el fundador de ANO, Andrei Babish, en su página de la red social X.

Anteriormente, Hungría vetó la asignación de ayuda financiera a Ucrania y también impidió la adopción de nuevas sanciones contra Rusia. El Primer Ministro húngaro acusó a los países europeos de librar su propia guerra contra Rusia al apoyar a Ucrania e imponer sanciones a Moscú. También pidió evitar que el conflicto siga escalando. "La guerra es un animal que no se detiene, sino que se mueve. Y las cosas están avanzando hacia una escalada. […] En la siguiente etapa de la guerra, Ucrania recibirá equipo capaz de llegar al territorio ruso, y Dios no permita que soldados de los Estados de Europa occidental o de la OTAN entren en territorio ucraniano", dijo Orban.

El primer ministro húngaro también criticó a la UE por ayudar a Ucrania y enfatizó que la política de Bruselas no responde a los intereses de los europeos.